El aislamiento de las cubiertas es crucial tanto desde el punto de vista del ahorro energético como de la mejora del confort acústico. La pérdida energética a través de la cubierta de un edificio es, de hecho, una de las más importantes que se producen a través de la envolvente del edificio.
La cubierta, asimismo, es un elemento clave para la protección contra incendios de un edificio. Reducir los riesgos al mínimo es posible con el uso de materiales seguros y eficientes.
El aislamiento ROCKWOOL proporciona a la cubierta:
- Seguridad en caso de incendio; el núcleo aislante incombustible, evita la propagación de un incendio sin añadir al edificio una carga de fuego suplementaria.
- Altas prestaciones térmicas; minimizando puentes térmicos, que evitan condensaciones y garantiza la estanqueidad de la cubierta.
- Confort acústico; ofrece un óptimo aislamiento al ruido de impacto producido por la lluvia y de ruidos procedentes del exterior, como el tráfico aéreo.